Hola a tod@s, hoy traigo unas mágicas galletas, para un cumpleaños
Cuando me dijeron que querían una galletas de magia, me imaginé recreando en mundo de Harry Potter, pero no, querían galletas relacionadas con la magia tradicional, esa de cartas, chisteras y demás y al final quedaron más o menos asi:
Graciosas, ¿verdad?
Como no he encontrado cortantes de galletas con las formas que yo quería, he tenido que hacer unas plantillas y cortar las galletas una a una. Una auténtica locura, teniendo en cuenta que son más de cien (entre todos los modelos, no de cada una)
Las plantillas eran una cosa más o menos así
Hice varios de cada, pues los tenía que usar primero para cortar la masa de las galletas y después las partes que van a ir decoradas con fondant
Tras hornear las galletas podemos comprobar que cualquier parecido con el resultado final es pura coincidencia
La galleta del medio, es la futura varita mágica y es un rulito de masa.
Y ahora empieza lo más divertido, decorarlas!
Lo más sencillo, es hacer las chisteras, de las que saldrán conejos blancos (esas más o menos se intuyen), y ramos de flores (las que parecen un muñequito), y para eso usamos la plantilla y recortamos el fondant, luego con glasa haremos el agujero de la chistera
Lo mismo hacemos con la parte de los conejos, luego con dos bolitas blancas, una rosa y una negra, les hacemos un hociquito, con lo que ya tenemos algo como esto
Poco a poco conseguimos que se vayan pareciendo a nuestro objetivo
Mientras los conejitos descansan seguimos con las chisteras de las que saldrán las flores, y para ello nos vamos a ayudar de un cortador en forma de margarita, y de unos churritos de fondant verde que harán las veces de los rabitos de las flores. Conclusión: algo como esto
Lo último que vamos a hacer es armarnos de paciencia, de glasa roja y negra y de unas boquillas del nº 1, para hacer las cartas.
Primero dibujaremos el contorno, tanto de las que son individuales, como de las que van en grupo, y luego las cartas que más nos gusten, sin olvidarnos de los números que están en las esquinitas (yo me comí los corazones, tréboles y picas, pero eran diminutos)
Os presento mi baraja comestible, colocada en su cajita para ser entregada a sus futuros dueños
Y así tenemos todas nuestras galletas de magia terminadas y preparadas para ser entregadas
Espero que os haya gustado y que os sea útil para organizar una fiesta mágica
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